Descubre los secretos para comenzar tu camino en el running con estos 5 valiosos consejos.
El cambio de caminar a trotar debe ser de un modo progresivo.
Disfruta del proceso
Comenzando a correr puedes optar por alternar periodos de caminata rápida con tramos de trote. Tómalo con mucha calma y “escucha” a tu cuerpo, él te va a decir en qué momento es necesario bajar el ritmo o parar. El perfil del terreno te puede servir como guía trotando en las zonas planas y caminando las cuestas.
Prefiere rutas seguras
Elige rutas con poco o nulo tráfico vehicular, planas, con un piso regular, rodeadas de naturaleza y protegidas del sol. Si te ejercitas en horas nocturnas, deben estar iluminadas. Lo ideal sería correr por grama baja regular o caminos de tierra estables para minimizar el impacto. Evita estar subiendo y bajando bordillos.
Cuídate del sol
Las mejores horas para correr son las que se corresponden con la salida del sol al amanecer, y su ocaso en la tarde/noche. Si tienes que convivir con el sol, una visera y crema de protección solar son indispensables, así como ropas de color claro para reducir el impacto de los rayos. No esperes a tener sed para hidratarte, y lleva una botella con agua.
Establece objetivos
Iniciando en el running es positivo que te pongas objetivos a corto y medio plazo que te sirvan tanto para mantener la constancia en los entrenamientos, como para ir midiendo tu mejora. No todo es correr, y si quieres progresar adecuadamente, una buena alimentación y descanso serán el complemento ideal al ejercicio.
Corre en grupo
El apoyo de amigos o de un grupo puede ser de mucha ayuda para mantener la constancia y que las sesiones sean más amenas. La motivación para levantarse temprano o llegar a un entrenamiento será mayor al tener un compromiso previo y saber que se encontrará a compañeros que nos están esperando.
Autor: FERNANDO REVUELTA